¡Lo conseguimos! Un día espléndido y una noche completamente despejada, nos permitieron observar la Luna, Venus, alguna nebulosa y, casualmente, La Estación Espacial Internacional. Dos horas geniales gracias a la sabiduría, empatía y generosidad del GUA (Grupo Universitario de Astronomía) ¡Lo repetiremos, seguro!
Sin comentarios